Propuesta Electoral Pregunta 2: Comisión de Participación Ciudadana

¡Magnífica iniciativa!

La creación de un marco inclusivo en el proceso de participación pública hará posible que nuestra ciudad tome medidas verdaderamente encaminadas a servir a nuestras comunidades de un modo equitativo. Dar prioridad a la creación de un proceso más amplio en la selección de líderes comunitarios garantizará que la visión y la misión del Proyecto Presupuestario Participativo sean alcanzadas. Esta perspectiva más diversa conduciría a entender verdaderamente lo que las comunidades locales necesitan y permitiría el uso de fondos para atender las necesidades de los más necesitados.

Estoy totalmente a favor de la creación de la Comisión de Participación Ciudadana. Los acontecimientos políticos de los últimos dos años han generado confusión y frustración, que han venido aparejadas de la necesidad de un mayor entendimiento del proceso político. Existe sin duda la necesidad de un mayor involucramiento y de una mayor accesibilidad de nuestras comunidades de inmigrantes para que puedan implicarse totalmente en nuestro proceso político.

El Colectivo por la Defensa de la Comunidad, la Cultura y el Medio Ambiente respalda la creación de la Comisión de Participación Ciudadana. En base a nuestras experiencias ayudando a los neoyorquinos y a las comunidades locales de bajos y moderados ingresos a tomar decisiones sobre su entorno, opinamos que la propuesta de responsabilidades y poderes de la Comisión de Participación Ciudadana podría proporcionar ––si estuviese inscrita en el marco de un proceso transparente y responsable–– una significativa ayuda y recursos a los habitantes de la ciudad y a todas las comunidades que la conforman. También tendrían el potencial de impulsar las metas de la ciudad en su conjunto. Tomar medidas tales como establecer un proceso presupuestario participativo; mejorar las oportunidades de participación para quienes tienen un conocimiento limitado de la lengua inglesa; y proporcionar a las juntas comunitarias recursos adicionales y acceso a los profesionales de la planeación urbana son cuestiones obviamente necesarias. Se trata de unos importantes primeros pasos encaminados a garantizar que el futuro de la Ciudad de Nueva York sea justo y equitativo.

¡¡Crear un programa presupuestario participativo, así como asociaciones con organizaciones locales que tengan un impacto positivo para la comunidad, tiene mucho sentido!!

Generación Ciudadana respalda las tres propuestas de la papeleta electoral porque todas ayudarán a promover nuestra misión de asegurar que más neoyorquinos de todas las edades y de todos los perfiles participen en su gobierno local y, al hacerlo, fortalezcan colectivamente nuestra democracia. GC promovió lecciones sobre la Comisión de Revisión de la Carta Magna para educar a los jóvenes sobre este proceso.
Generación Ciudadana insta a votar sí por la Propuesta # 2. GC trabaja para garantizar que todos los estudiantes de los Estados Unidos reciban una educación cívica para la acción efectiva, que les brinde las habilidades y los conocimientos necesarios para participar en nuestra democracia del siglo XXI como ciudadanos activos a largo plazo. GC cree que la participación cívica es una gama de actividades que va más allá de la votación en el día de las elecciones. Los neoyorquinos buscan oportunidades de participación cívica y esta propuesta aseguraría la existencia de una oficina gubernamental de la ciudad dedicada a cultivar esas oportunidades y conectar a los neoyorquinos con ellas. Respaldamos esta propuesta porque ayudaría a más neoyorquinos a participar en la vida cívica y elevaría sus perspectivas en la toma de decisiones del gobierno, un valor central de nuestro trabajo.

Cada uno de los puntos que apoyan esta propuesta es de vital importancia para que los ciudadanos de todos los vecindarios puedan competir en igualdad de condiciones. Creo firmemente en los presupuestos participativos: actualmente soy una delegada presupuestaria y también creo que tener intérpretes en los centros ayudaría a aquellos ciudadanos para quienes el inglés es su segundo idioma, y lograría que muchos más salieran a votar el día de las elecciones.

Una mayor participación ciudadana hace que nuestra democracia atienda más adecuadamente los deseos del pueblo. También permite que un grupo más diverso de voces sean escuchadas, es decir, las voces de TODAS las razas, grupos étnicos y géneros, así como personas de todas las orientaciones sexuales, estatus económico, etc.
Nuestra democracia se ve debilitada cuando solo una minoría privilegiada se sienta a la mesa cívica. Un incremento en la participación puede erosionar la animosidad y el cinismo político que a veces nos divide.
Además, el mejor garante de la conducta ética de nuestros representantes públicos es una ciudadanía activamente implicada.
Sin participación ciudadana, nuestra democracia existe solamente en nombre. La democracia como deporte de espectadores pierde su significado.
Queremos una alcaldía que tenga una mayor responsabilidad con sus habitantes, un lugar donde haya un mayor aprecio del maravilloso mosaico cultural que es Nueva York, donde las necesidades de uno no sean ni olvidadas ni ignoradas.
Para cumplir con la mayor promesa de nuestra ciudad, tenemos que incorporar al mayor número de personas posible a la dinámica conversación que llamamos democracia. Establecer una Comisión de Participación Ciudadana podría ser un pequeño paso hacia la consecución de esa meta.

El Proyecto Presupuestario Participativo respalda la creación de una Comisión de Participación Ciudadana, porque creemos que el gobierno tiene que hacer más para involucrar a la gente en nuestra democracia. Invirtiendo en participación pública, la Ciudad de Nueva York puede empoderar a millones de neoyorquinos para que se involucren más, se conviertan en líderes y ayuden al gobierno a tomar mejores decisiones. Esta revisión de la Carta Magna puede contribuir a convertir a la Ciudad de Nueva York en un líder global en democracia.
La Comisión crearía un programa presupuestario participativo (PB, por sus siglas en inglés), otorgándoles a los neoyorquinos una mayor voz sobre cómo debe gastarse el dinero procedente de nuestros impuestos. Un PB es un órgano de probada eficacia para hacer que la participación política sea más inclusiva, un instrumento reconocido en el mundo entero como modelo de buen gobierno. En el programa presupuestario participativo del Concejo de la Ciudad de Nueva York, 100,000 personas han decidido cómo gastar $40 millones anuales, para mejorar las escuelas públicas, los parques, las calles, las bibliotecas y la vivienda. La revisión de la Carta Magna capitalizaría ese logro, permitiendo que un mayor número de personas tomaran decisiones importantes para la Ciudad.

Los neoyorquinos están deseosos de ampliar sus responsabilidades cívicas más allá de los centros de votación y del servicio en las cortes de justicia. Esa es la razón por la cual presenté un proyecto de ley para crear una Oficina de Participación Pública y propuse que la Comisión de Revisión de la Carta Magna fuese sometida a votación popular. ¡Y aquí está ahora!
La Comisión de Participación Ciudadana respaldaría a organizaciones comunitarias en su labor de participación pública; involucraría a los neoyorquinos en edad de prestar servicios cívicos; ofrecería apoyo a grupos de administración de parques, bibliotecas y otros espacios públicos; ampliaría el servicio de asistencia lingüística en los colegios electorales...; y expandiría el programa presupuestario participativo a nivel municipal.
Desde su lanzamiento hace ocho años, el programa presupuestario participativo ha crecido de 4 distritos a los 31 actuales. Ahora tenemos la oportunidad de seguir los pasos de París y Madrid para expandir dicho programa a todos los niveles municipales y de utilizar la energía y la creatividad de los demócratas neoyorquinos en cada vecindario.
En estos tiempos que corren, cuando la confianza cívica ha alcanzado el punto más bajo de su historia, la Comisión de Participación Ciudadana y el programa presupuestario participativo contribuirían a que los neoyorquinos insuflen nueva vida a la democracia local. Espero que los neoyorquinos voten a favor de esta propuesta.

El Centro MinKwon para la Acción Comunitaria apoya la medida de la boleta electoral para crear una Comisión de Participación Ciudadana que ayude a mejorar el compromiso cívico y la participación electoral en Nueva York.

Los neoyorquinos saben lo que sus comunidades y vecindarios necesitan, pero casi siempre son marginados del proceso presupuestario y no pueden hacer oír su voz. La adopción de esta propuesta crearía una manera para que la información y las ideas de la gente común y corriente se plasmaran en medidas concretas.

Demócratas de New Kings respalda la propuesta de crear una Comisión de Participación Ciudadana. La vida cívica en la Ciudad de Nueva York es penosamente insuficiente, dadas las necesidades de una próspera democracia. Los neoyorquinos se sienten generalmente ajenos y distanciados de los partidos políticos y de los cargos públicos. A veces, simplemente no son conscientes de su existencia. Si las cosas se hacen bien, una Comisión de Participación Ciudadana tomaría las medidas necesarias para remediar esto. Si hay más ojos que examinen el proceso político, el proceso será más inclusivo y se exigirá una mayor responsabilidad.

Los neoyorquinos se sienten distanciados de su gobierno con demasiada frecuencia. Muchas personas, particularmente entre los recién llegados y los adultos jóvenes, desconocen los procesos gubernamentales. Los inmigrantes se suelen enfrentar a obstáculos lingüísticos y a una cultura política que es muy distinta de la que están acostumbrados.
Los adultos jóvenes deben hacer frente a sus propios problemas, generalmente derivados de su “reciente” incorporación a la vida cívica.
Establecer una Comisión de Participación Ciudadana para permitir un mayor entendimiento de cómo se toman las decisiones, así como para acercar el gobierno al pueblo, es loable y necesario.
Además de eso, la Comisión brindaría asistencia lingüística de importancia vital para quienes la necesitan y crearía mecanismos para que creciese la implicación pública en el programa presupuestario participativo.
Para el futuro, la alcaldía debería garantizar el financiamiento de la Comisión de Participación Ciudadana con medidas similares a las que se adoptan para mantener la Comisión Presupuestaria Independiente de la Ciudad de Nueva.
El NYPIRG le insta a respaldar la Propuesta 2.

Me pronuncio “a favor”

Creo firmemente que para que nuestras comunidades sean mejores, sus residentes no solo tienen que saber lo que sucede en sus comunidades, sino también gozar de mayores oportunidades para ser parte integral de la toma de decisiones de sus comunidades para que se produzca un cambio positivo.

La Asociación para un Plan Regional (RPA, por sus siglas en inglés) respalda la Propuesta 2 para establecer una Comisión de Participación Ciudadana. Comunidades de toda la ciudad desean tener más influencia en las decisiones que les afectan, particularmente en las concernientes al ordenamiento territorial. Una Comisión de Participación Ciudadana bien equipada podría jugar un papel crucial en el fomento de la transparencia, la confianza y la responsabilidad. Los poderes y funciones descritos ––que incluyen un programa presupuestario participativo, asistencia técnica para la participación pública, mejores servicios de traducción e interpretación y un mayor conocimiento de los servicios municipales–– constituyen una buena base de trabajo para la Comisión. También recomendamos que la Comisión cree un amplio marco de planeación urbana para la ciudad que pueda ser usado como referencia para los planes comunitarios. La Comisión también debería proporcionar asistencia de planeación a juntas y grupos comunitarios; desarrollar e implementar planes comunitarios (tanto los planes 197A como otros planes); aprobar que los consultores realicen evaluaciones medioambientales; examinar las propuestas de ordenamiento territorial en el marco de las metas comunitarias y municipales; y garantizar que todos los datos municipales estén fácilmente disponibles al público. Creemos que uno de los miembros de la Comisión debería ser nombrado por el Defensor Público.

La Campaña de Fortalecimiento de la Comunidad Christopher Rose (en inglés, CRCEC) apoya la propuesta de la Comisión de Revisión de la Carta Magna de la Ciudad para establecer una Comisión de Participación Ciudadana y así mejorar el compromiso cívico, particularmente entre las personas que históricamente han sido poco representadas, han estado marginadas o que aún enfrentan barreras de idioma. El CRCEC provee educación electoral apolítica para los jóvenes y la comunidad.
La Junta de Financiamiento de Campañas Electorales de la Ciudad de Nueva York informó que en 2017 más del 51% de los nuevos votantes registrados de Nueva York tenían entre 18 y 29 años, sin embargo, solo votó un 13% de ellos. En Brooklyn la participación electoral en 2017 fue del 25%. Creemos que una Comisión que tenga alianzas estratégicas con organizaciones comunitarias puede mejorar la participación ciudadana de todos. Apoyamos los esfuerzos para dar acceso a más idiomas en nuestros centros electorales y mejorar el acceso en línea a los recursos para los constituyentes con dominio limitado del inglés, como se detalla en la directiva del Alcalde de 2016, y como función misma de la Comisión. En East Flatbush, el CRCEC se enfrentó a obstáculos a la hora de obtener recursos educativos para los votantes haitianos con dominio limitado del inglés. La Junta Electoral no distribuye las planillas en criollo haitiano/inglés y la página web de la Junta de Financiamiento de Campañas Electorales de la Ciudad de Nueva York (https://www.nyccfb.info/nyc-votes/order/) no funciona. Nueva York puede hacer un mejor esfuerzo.

Al dar más valor a las pequeñas contribuciones, las enmiendas a la Carta Magna convertirían a la Ciudad de Nueva York en líder nacional de la eliminación de grandes sumas de dinero de la política.
Pero eso, por sí mismo, no eliminaría las muchas barreras que enfrentan los ciudadanos para acercarse a su gobierno y confiar en que sus voces sean escuchadas.
Por primera vez, la Carta Magna reconocerá formalmente que una amplia participación ciudadana es la clave para que el pueblo confíe en su gobierno y que la administración de la Ciudad de Nueva York debe seguir tomando medidas para eliminar todas las barreras a dicha participación pública.
Esta innovadora Comisión de Participación Ciudadana tendría la labor de tomar numerosas medidas, de la mano de un nuevo programa presupuestario participativo, para ampliar el marco de los servicios de asistencia lingüística para votantes con el fin de convertir a la Ciudad de Nueva York en líder nacional en participación ciudadana en su gobierno.

Para obtener más participación ciudadana, consulte https://tax.tidalforce.org/ una herramienta que permite comparar sus impuestos con los de los demás. Se necesita más que un presupuesto participativo. Eso representaría solo $200 millones de los aproximadamente $100 MIL MILLONES del presupuesto de la Ciudad de Nueva York.

Se necesita una nueva Comisión de Participación Ciudadana en la Ciudad de Nueva York, no solo para mejorar la participación de los ciudadanos, promover la confianza cívica, asegurar el alcance a diversas comunidades y fortalecer la democracia en la Ciudad de Nueva York, sino también para eliminar la creciente politización de las juntas comunitarias que minimiza la voz y los aportes de las comunidades que deben representar. La aprobación de la CPC también aseguraría que un presidente de la junta comunitaria no pueda ser indebidamente influenciado por los objetivos de algún miembro del Concejo, y además exigiría a los presidentes de las juntas que consultaran con otros funcionarios electos de la junta, como los copresidentes y los secretarios.
Yo estaría dispuesto a servir en la CPC si fuera aprobada.

Hay que reducir impuestos y devolver el dinero a las manos de los contribuyentes que se lo ganaron. Los ahorros y la inversión privada permitirán que las personas financien las actividades comunitarias que consideren necesarias, en lugar de permitir que los grupos de defensa profesionales obliguen a los contribuyentes a financiar sus proyectos personales.

En lo concerniente a la participación pública, estoy de acuerdo en limitar las donaciones privadas, igualándolas con fondos públicos y haciendo uso de ellos antes. No estoy de acuerdo con la creación de la comisión de 15 miembros. Me parece alarmante que el alcalde y el programa presupuestario participativo sean quienes “en última instancia” tomen la decisión. Este tipo de cuestiones todavía deben ser revisadas más detenidamente por “el pueblo” para evitar que una minoría privilegiada haga maniobras costosas, irreparables y que alteren la vida de la ciudadanía. En el pasado, situaciones como estas han resultado “perjudiciales” para las comunidades menos prósperas.

Voto en contra de la propuesta de participación ciudadana

La Unión de Ciudadanos recomienda votar "no" a la Propuesta 2. Si bien apoyamos muchos de los objetivos delineados para la Comisión de Participación Ciudadana que ha sido propuesta, entre ellos el incluir más idiomas en los centros de votación de la Ciudad de Nueva York y aumentar la participación ciudadana en toda la ciudad, creemos que la Comisión no fue bien pensada y carece de independencia. La Comisión está diseñada para otorgarle al alcalde la mayoría de los escaños y, al hacerlo, no podrá permanecer inmune al control de algún funcionario público. Una comisión con influencia sobre una gran variedad de temas importantes, como la asistencia a los votantes en los centros de votación y el apoyo técnico a las juntas comunitarias, debe ser completamente independiente del Alcalde o de cualquier cargo político. Creemos que la participación ciudadana se promueve mejor mediante el establecimiento de iniciativas individuales o programas piloto a través del proceso legislativo.

Realmente hace falta más participación cívica en la Ciudad de Nueva York, pero esta propuesta no es la forma de obtenerla. Establecer una nueva comisión dominada por funcionarios de la alcaldía inevitablemente traerá partidismo a las tareas importantes de esta comisión. Además, el hecho de que el personal de la comisión controlada por la alcaldía o los consultores externos contratados por ellos proporcionen asistencia técnica a las juntas comunitarias sobre el uso de terrenos y otros asuntos, sin duda dará lugar a conflictos de intereses. Además, conforme a la ley actual, el Alcalde, la Junta Electoral y el Comité Asesor de Asistencia al Votante ya realizan o pueden realizar muchas de las funciones propuestas para la comisión, entre ellas traer intérpretes a los centros de votación y trabajar con organizaciones defensoras y proveedores de servicios sin fines de lucro. Eso implica que varias de las nuevas tareas propuestas para la comisión serán redundantes y un desperdicio de los fondos públicos. La propuesta tampoco hace nada para lidiar con los problemas existentes de la Junta Electoral. Sería mejor darle más fondos a un organismo verdaderamente independiente, como el existente Comité Asesor de Asistencia al Votante o la Oficina Independiente de Presupuestos, para que puedan asumir más tareas de participación cívica.

La "participación ciudadana" es un buen concepto, pero esta propuesta socavaría nuestra capacidad para proteger a nuestros vecindarios del urbanismo excesivo y las malas propuestas de la Alcaldía. Establece una comisión controlada por el alcalde y le permite transferir poderes de cualquier otra agencia a esta comisión.
Los concejales municipales están utilizando el “presupuesto participativo” para obtener aportes de la comunidad sobre qué proyectos financiar. Esta propuesta eliminaría eso y lo centralizaría en la comisión del alcalde.
Socavaría a la Junta Comunitaria de nuestro vecindario. Los miembros obtienen fondos de nuestra presidenta de condado, Gale Brewer. En cambio, la propuesta sacaría fondos de la comisión del alcalde para pagar a los miembros de la junta, lo que disminuiría su independencia.

El Defensor Público, los presidentes de condado, las juntas comunitarias y los miembros del Concejo Municipal pueden fomentar la participación pública. Ahora que la ciudad está intentando diversificar su presupuesto para atender urgentes necesidades, como dar cobijo a los que no tienen techo, reparar los edificios de la NYCHA, proporcionar viviendas de costo asequible y financiar nuestro sistema educativo, el presupuesto de nuestra ciudad no puede permitirse el lujo de crear la Comisión de Participación Ciudadana.

La Comisión de Participación Ciudadana que se somete a votación socavaría un buen concepto mediante la creación de un mecanismo de la administración municipal para controlar a las juntas comunitarias, que a menudo necesitan hacer frente a la alcaldía para proteger a los vecindarios.
Los miembros de las juntas comunitarias son nombrados por cada uno de los presidentes de condado, y los miembros de nuestro Concejo Municipal y el Presidente del Condado asignan recursos a las juntas comunitarias, incluyendo la capacitación, asistencia para el ordenamiento territorial y el financiamiento del personal.
La Propuesta 2 convertiría a las juntas comunitarias en una nueva Comisión de Participación Ciudadana para la administración de esos recursos. Pero la Comisión estaría controlada por el alcalde, porque él nombraría a la mayoría de sus miembros. Así, toda la ayuda que recibirían las juntas comunitarias estaría controlada por una persona nombrada por el alcalde.
Si una junta comunitaria se encuentra en una situación de estancamiento en las negociaciones con un promotor inmobiliario sobre un importante proyecto de desarrollo y solicita ayuda a la persona nombrada por el alcalde, ¿trabajará esa persona con la comunidad local o impulsará la agenda de desarrollo del alcalde? La respuesta es obvia.
La adopción de la Propuesta 2 permitiría al alcalde transferir poderes de otras agencias municipales, incluidas las juntas comunitarias, a esta Comisión, convirtiéndola en una agencia con todo tipo de funciones, socavando nuestras juntas aún más.
VOTE NO A LA PROPUESTA 2